domingo, 13 de marzo de 2016

Postcapitalismo: de la lógica de la escasez a la de la abundancia.


La economía existe porque estamos en un mundo de recursos escasos. Si no existiese escasez no nos harían falta los economistas, ni las políticas económicas, ni los recortes o la gestión presupuestaria. La lógica económica de la gestión de la escasez y los mercados es la que ha predominado hasta nuestros tiempos. Pero actualmente ya surgen muchas voces que hablan de la aparición de una nueva lógica que acabaría con el capitalismo tal y como lo entendemos actualmente para fundar una nueva época Postcapitalista.

En los fundadores de la economía como Adam Smith ya encontramos la visión del posible final del capitalismo cuando nos expone que en una sociedad próspera, los beneficios tienden a ser naturalmente bajos. En una sociedad próspera todo el mundo participa en los mercados compitiendo en la economía, provocando que los beneficios tiendan a la baja. Surgirá el problema de los incentivos: ¿quién producirá?.

En la actividad económica es necesario diferenciar la remuneración del factor de la alimentación de rentas: el beneficio o pago que se hace a un factor por su trabajo productivo (capital o trabajo)  es aquel que añade valor a nuestra economía satisfaciendo una necesidad. La alimentación de rentas es el valor monetario que va a remunerar la posición patrimonialista o el trabajo improductivo que no añade valor y que acaba en la denominada eutanasia del rentista.  

Para Smith la producción puede ser el mal menor del capitalista que desea no producir y dedicarse solo a obtener rentas. Muchas de las burbujas no son más que una distribución de rentas sin base productiva, lo cual puede llegar a colapsar el sistema como hemos visto en la reciente crisis.

Con la crisis actual del sistema capitalista hay autores como Paul Mason que afirman el fin del capitalismo neoliberal y su sustitución por una economía postcapitalista con el gran auge de la producción colaborativa. La principal contradicción que existe actualmente es la que enfrenta a la posibilidad de unos bienes y una información gratuitos y abundantes  con un sistema de monopolios, bancos y gobiernos empeñados en mantener el carácter privado, escaso y comercial de las cosas.

La cuestión fundamental es que estamos pasando de una lógica del mercado basada en la escasez a la vía de la tecnología y la información que es abundante, fácilmente reproducible hasta el infinito y a un coste muy bajo o nulo (coste marginal cero) siendo difícil que no caiga en manos de la población. Es lo que Mason denomina como la pugna entre la red y la jerarquía y el Estado.

Los catalizadores de esta nueva economía postcapitalista para Mason son:
  • La economía colaborativa como por ejemplo la construcción de Wikipedia que priva a las compañías publicitarias de miles de millones de ingresos publicitarios, las monedas paralelas, los bancos de tiempo o las entidades colaborativas autosugestionadas.
  • La imposibilidad de fijar precios por la complejidad de la información lo cual distorsiona los mercados.
  • La disminución de la demanda laboral por la automatización de los empleos unido a la previsión de un crecimiento débil en Occidente en los próximos 50 años.  Seguramente tendremos una nueva sociedad con poco trabajo y donde la información buscará ser libre. De ahí que las ideas de un renta básica universal que desligue supervivencia de trabajo cobren fuerza.

Debemos comenzar a pensar que quizás nos encontremos ante la consolidación de un nuevo modo de vida: donde la lógica del mercado y no-mercado van a interactuar durante un tiempo; pero donde la emergencia de actividades de tipo postcapitalistas con bienestar psicológico, colaborativas, de sentimiento de trabajar en equipo, de actividades con resonancia de conexión con el mundo y los demás, superen la lógica de los escasez y los incentivos económicos.