domingo, 24 de noviembre de 2013

El precariado: ¿una nueva clase social?


Desde una perspectiva macrohistórica podemos decir que las sociedades humanas han ido construyendo de forma lenta sus identidades estables y esferas de seguridad rígidas a su alrededor para protegerlas. Algo que en la actualidad ha quedado desplazado con nuestro sistema actual que fomenta un modo de vida basado en la competitividad, la meritocracia y la flexibilidad. Y sabemos por experiencia que los grandes cambios sociales han provocado siempre, sin excepción, sus damnificados con nuevas formas de exclusión e incluso la aparición de posibles nuevas clases sociales como el precariado.

El economista Guy Standing analiza en esta fase de desarrollo del Capitalismo en su libro "El precariado: una nueva clase social" la aparición en el mundo laboral de una posible nueva clase social que denomina precariado : no es solo una cuestión de empleo inseguro, de duración limitada y con una protección laboral insuficiente: es quedar anclado en un estatus que no ofrece una posibilidad de carrera profesional, ningún sentido de identidad ocupacional seguro y pocos derechos o prestaciones sociales.

En el proceso de globalización anterior se dio un pacto fáustico: existiría un contrato social en el que se pedía a los trabajadores que aceptaran la flexibilización a cambio de medidas que preservaran el empleo total, manteniendo el nivel de vida a través de un consumo que excediera los ingresos y el valor de lo producido a través del endeudamiento. Con el crash del 2008 empezó la nueva etapa: los ingresos disminuyeron y cayeron por debajo del repago de la deuda, rompiéndose el contrato social y lanzando a gran parte de la población (y los Estados) hacia la bancarrota y la precariedad.

La precariedad significa quedar encadenado a un estilo de vida en el que las tareas realizadas no proporcionan una sensación de desarrollo profesional. El lugar de trabajo es cualquier lugar,difuso, no familiar, una zona de inseguridad. Además el precariado se ve sometido a una gran presión sobre el tiempo que dispone. Debe estar siempre disponible y dedicar una cantidad cada vez mayor al trabajo sin que esto le suponga una fiable seguridad económica.

La precariedad implica también la ausencia de una identidad basada en el empleo seguro sometidos a un estilo de vida terciario que implica la multitarea sin control sobre el uso del tiempo, sin una vinculación hacia el futuro construida desde el pasado. Además de su inseguridad en el trabajo y en los ingresos, los miembros del precariado carecen pues de identidad basada en el trabajo. Carecen de ciertos compromisos morales o de comportamiento que definen una identidad profesional. Parecen más forzados nómadas humanos o residentes que ciudadanos plenos. Impelidos a una multitarea que reduce la productividad en cada y cualquier actividad, habituándose a un pensamiento fragmentado que dificulta realizar trabajos de concentración o reflexión; siendo la interacción interrumpida (tareas, internet, smartphones, videojuegos) el nuevo opio del precariado como lo fue la ginebra o la cerveza en la primera generación del proletariado industrial.

El precariado puede ser una nueva clase emergente que no vea ante sí un futuro de seguridad o identidad y que sienta el temor y la frustración, entrando en una nueva guerra consigo mismos al considerarse (injustificadamente) culpables de su suerte. Pero ¿quiénes forman o pueden formar parte del precariado? Como explica el profesor Gonçal Mayos: la evolución última de las sociedades avanzadas hacia la postindustrialización y la sociedad del conocimiento está provocando que prácticamente todo trabajador sea en gran medida un trabajador coginitivo y que el el precariado (o nuevo proletariado) está más representado que nunca por el cognitariado: los tradicionales obreros tienden a ser substituidos por un nuevo tipo de trabajado intelectual o cognitivo, justificado por el neologismo "cognitariado".

Mayos expone que en la actualidad el sector productivo más poderoso y efectivo es el basado en el saber, o más bien, en la ciencia con aplicaciones técnicas y valor económico. Actualmente el hecho de que el trabajo que se tenga que desempeñar sea más bien intelectual o más bien manual no cambia la condición de proletario. Se asociaba, sin mucha reflexión, a los trabajadores cognitivos a la burguesía, clases pudientes y propietarios, cuando en realidad y por principio dependen sólo de su fuerza de trabajo, su cognición. El profesor Mayos nos recuerda que el proletariado era la clase que se caracterizaba por no tener capital: no tenía propiedades y solo se tenía a sí misma, a su familia (prole) y a su fuerza de trabajo. El cognitariado como tal se caracteriza por poseer sólo su cognición: sus capacidades y habilidades cognitivas, es decir, el resultado de su elaborada educación y formación que es ahora su fuerza de trabajo puesta a la venta en el mercado.

Las sociedades avanzadas postindustriales y cognitivas convierten la precariedad en su característica más definitoria con la desaparición de las tradicionales garantías y seguridades (familiares, de clase...), el desmantelamiento del Estado de Bienestar y la obsolescencia profesional y cognitiva que amenazan con la precariedad a una parte cada vez mayor de la sociedad (incluidos antiguos ejecutivos y miembros de la clase alta). El precariado no es ni víctima, ni villano, ni héroe: somos la mayoría de nosotros.

Posiblemente un paliativo a esta situación es analizar la macrohistoria del Capitalismo, donde vemos que en un momento determinado de su evolución se sustituyeron los lazos familiares y comunitarios, por el Estado y el Mercado ante la promesa de un individualismo emancipatorio que ha resultado seguramente fallido. Volver  el enfoque a los lazos comunitarios, a la familia, a la solidaridad, a la fraternidad, a la intimidad de lo ordinario compartido, es quizás la nueva mirada con perspectiva histórica que proporcione una identidad equitativa a todos sin excepción.


** Puedes descargar gratuitamente más materiales sobre la Macrofilosofía del Capitalismo en el link de abajo:
Descarga gratuita Materiales Macrofilosofía del Capitalismo



2 comentarios:

  1. Excelente, definitivamente es real esto que menciona sobre la nueva clase social que cada vez es más frecuente en nuestra sociedad.

    ResponderEliminar
  2. indudablemente este termino precariado...define la fase previa al derrumbamiento de todos los preceeptos que en algun momento de la postindustrializacion poseia el proletariado . mas aun el cognitariado, tan valorado en algunos años tambien se derrumba y se diluye en las otras fuerzas de la vida laboral y profesional tan ansiada.el cognitariado pasa a la misma franja y ve con mucha pena y resentimiento ,como se produce su desvalorizacion.el desgano y la sensacion de nunca llegar a la situacion tan ansiada lleva definitivamente al panico en el mismo momento en que no es posible sobrepasar la barrera psicobiosocial que ha pretendido. esta desazon,provoca no solo angustia y depresion sino que tambien llega a unificar esta clase,endeudada y sometida por los diferentes flancos. no aparece la salida o la entrada a ese nuevo mundo que laboriosa y silenciosamente queria integrar . y al que ni siquiera se acerca. es mas todo es igual,y peor para todos. la desesperacion y la angustia son pesimas consejeras. son generadoras de esos resentimientos que acompañados del analfabetismo y la inseguridad y exclusion llevan a reacciones extraordinarias que no tienen como medir las consecuencias de sus actos y al fin nada les importa,nos importa, nos estimula a los precariados... sin duda somo esa especie que se come a si misma...

    ResponderEliminar