jueves, 26 de mayo de 2011

Nuestra fortaleza interior: Ariadna y el hilo que guía la vida


Hay fortalezas que a veces nos parecen inexpugnables. En algunos momentos de nuestra vida pensamos que no podremos vencer ciertas limitaciones o temores y creemos que éstos marcaran definitivamente nuestro devenir. Pero el íntimo deseo de superación es con frecuencia tan fuerte que puede acabar con estas creencias en pequeños asaltos diarios y con ayuda, aprendizaje y constancia es como al  final vamos ganando satisfactoriamente poco a poco estas batallas interiores que a veces tenemos.

La historia judía nos da un claro ejemplo de como una fortaleza como la de Masada habitada por el bíblico Herodes que parecía a todas luces inexpugnable en lo alto de una colina, fue sitiada y asaltada por las cohortes romanas tras la paciente construcción durante meses de una rampa de asalto y la instalación alrededor de campamentos fortificados para ir atenazando poco a poco a sus defensores . Aún hoy en día el ejército judío en el día de su jura de bandera se exclama que Masada no volverá a caer.

Y en este asalto personal debemos contar con los demás ya que en ocasiones un simple hilo que nos guíe lanzado por una persona estimada puede ser suficiente para acabar rompiendo las puertas cerradas y hayando la salida a nuestro laberinto interior como hizo Ariadna en el bello mito griego dándole el ovillo a su querido Teseo para que pudiése salir del laberinto del Minotauro. Y sabemos que como frágiles seres humanos por diversas circunstancias  muchas veces perdemos el hilo en nuestra vida, pero basta volver a rebobinar el ovillo y dejarnos guiar de nuevo para recuperar ese hilo de vida que siempre va a estar allí  dispuesto para nosotros.

Ser conscientes de esta fragilidad (como en el vídeo de la  reconfortante canción Fragile de Sting que os dejo abajo), y de que en ocasiones la vida pende de un hilo nos hace no sólo más fuertes sino aún mejor: más auténticos como humanos en un mundo muchas veces necesitado de una Ariadna que nos guíe como lo hace el faro en la tormenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario